lunes, 27 de octubre de 2014

¿Necesita vitaminas mi tortuga?




      
Hipovitaminosis A   La vitamina A es una vitamina liposoluble con una función muy importante en la formación de células epiteliales, sobretodo del ojo, del sistema respiratorio, gastrointestinal y genitourinario. Además también interviene en el sistema inmune, el crecimiento óseo y la fertilidad, por lo que se deberá aportar una dieta equilibrada para que esta no falte en el organismo de nuestras mascotas.
La hipovitaminosis A es una enfermedad que puede darse en cualquier reptil, pero las tortugas son las principalmente afectadas, sobre todo las acuáticas no debidamente alimentadas. Es importante incluir en la dieta verduras ricas en β-caroteno, ya que es el precursor de la vitamina A, evitando la lechuga, las espinacas y el pepino.


Debido a la gran variedad de funciones de este nutriente, su deficiencia perjudicará a diferentes sistemas, pero sobretodo el respiratorio y el ocular. Además, podrá ir acompañada de infecciones secundarias, debido a la disminución de la función inmunitaria. Los principales signos que veremos son: 
                 
  • Blefaroedema: Acumulo de líquido en los parpados causando un aspecto hinchado, sin tener que afectar por igual a los dos ojos. En casos avanzados puede verse una placa amarillenta bajo los parpados. 
  • Dificultad respiratoria: lleva al animal a tomar bocanadas de aire.
  • Secreción ocular y nasal. 
  • Conjuntivitis, rinitis u otitis. 
  • Ceguera post-hibernación.
  • Anormalidades cutáneas. 
  • Anorexia y pérdida de peso.
  • Letargo. 
  • Retención de huevos.
En caso de quelonios semi-acuáticos veremos principalmente signos oculares, mientras que en terrestres podremos ver cambios en el sistema respiratorio, hepático, renal o pancreático. 



1. Blefaroedema

2. Secreción nasal 
3. Infección de oido
                                    











El diagnostico es complicado, normalmente se realiza según los signos clínicos vistos, relacionándolos con una historia de mala alimentación y según la respuesta al tratamiento. Se podrían realizar análisis de sangre o una biopsia de hígado pero a la hora de la verdad no son técnicas clínicamente prácticas. 


Tratamiento
Como en cualquier otra enfermedad dietética, se deberá corregir la dieta de la tortuga incluyendo comida rica en carotenos (cuadro). Existen piensos comerciales equilibrados para cada tipo de tortuga.


Tortugas terrestres y caja
Tortugas acuáticas
Verduras de hojas verdes
Verduras o frutas amarillas o anaranjadas
Hígado
Pescado
Algas



El animal no empezará a comer hasta que no abra los ojos, por lo que si está muy bajo de peso se deberá forzar la ingesta o utilizar una sonda para alimentarlo. 

En casos graves se puede suplementar la dieta con complejos de vitamina A liposolubles, lo que será más seguro que las hidrosolubles o inyecciones de vitamina A. En ningún caso se debe administrar vitamina A sin recomendación de un veterinario, ya que podría causarse el efecto contrario e intoxicar a la tortuga con una sobredosis de vitamina A. 

Si el animal presenta una placa amarillenta bajo los parpados, esta se retirará cuidadosamente. Si hay signos de conjuntivitis se utilizará un antibiótico oftalmológico y en caso de afectación respiratoria o secreción nasal se administrarán los antibióticos sistémicos correspondientes. Dado que el sistema genitourinario es muy probable que este dañado, todos los fármacos nefrotóxicos (tóxicos para los riñones) deberán evitarse.


                         
4. Placa amarillenta sobre parpados
5. Extracción de la placa amarillenta    


Como siempre digo, si observáis alguno de los signos clínicos descritos anteriormente no diagnostiquéis y mucho menos tratéis a vuestra mascota vosotros mismos. Cualquiera de los signos anteriores puede deberse a otra enfermedad y es un veterinario quien debe decidir el tratamiento ideal en cada caso.


Fotografías extraídas de: 
1. http://www.webs.ulpgc.es/apreptil/index.html
2. Reptile medicine and surgery (second edition); D. Mader. 
3. http://www.chelonia.org/
4. Problem-solving approach to common diseases of terrestrial and semiaquatic chelonians; S. McArthur
5. Problem-solving approach to common diseases of terrestrial and semiaquatic chelonians; S. McArthur


lunes, 20 de octubre de 2014

Dientes largos

                          
Lagomorfos, roedores y sus problemas dentales


Igual que en chinchillas y cobayas los dientes del conejo son de continuo crecimiento, pero no se les considera roedores, sino lagomorfos, por diferencias en la anatomía dental y en los mecanismos de masticación.





LAGOMORFOS
ROEDORES
INCISIVOS
2 pares superiores (maxilares)
1 par inferior (mandibular)
1 par maxilar
1 par mandibular
CANINOS
0 (Diastema)
0 (Diastema)
PREMOLARES
3 maxilares (x2)
2 mandibulares (x2)
1 maxilares (x2)
1 mandibulares (x2)
MOLARES
3 maxilares (x2)
3 mandibulares (x2)
3 maxilares (x2)
3 mandibulares (x2)
TOTAL
28 piezas dentales
20 piezas dentales



Los lagomorfos son difiodontes, es decir, que igual que los humanos tienen una serie de piezas dentales que renovaran por dientes definitivos. Estos “dientes de leche” generalmente los pierden en el interior del útero de la madre o inmediatamente después de nacer. Los roedores, en cambio, son monofiodeontes por lo que nunca renuevan sus piezas dentales. 

                     
1. Arqueamiento de molares y premolares

            El crecimiento continuo de los dientes en ambas familias hace necesario el desgaste de los dientes mediante una buena dieta. Al masticar heno y vegetales frescos se realiza un movimiento circular y casi horizontal que permite el buen desgaste de los dientes, mientras que dietas basadas únicamente en pienso o semillas producen un movimiento mas vertical lo que se traduce en un desgaste irregular de los dientes que acaban arqueándose hacia la mejilla (los maxilares) o hacia la lengua (los mandibulares) produciendo heridas en el interior de la cavidad bucal.




      
     2. Movimientos al masticar heno y verdura fresca (izquierda) y al masticar pienso o semillas (derecha)

Mientras que el sobrecrecimiento de los incisivos es más evidente para los propietarios, la falta de desgate de los molares es más frecuente y problemática ya que una vez descubierto el problema puede estar demasiado avanzado, motivo por el cual es importante realizar chequeos anuales a nuestras mascotas. 

El primer signo que el propietario suele ver es la no ingesta de comida por parte del animal, traduciéndolo erróneamente a la falta de hambre. El animal tendrá hambre, pero las heridas de la boca serán tan dolorosas que le impedirán comer, por lo que veremos cómo se acerca a la comida, hace el intento de comerla, pero no lo consigue. Otros signos serán la pérdida de peso, salivación excesiva, cambios en la consistencia o tamaño de las heces y, si el problema está más avanzado, hinchazón facial como consecuencia de infección bucal que puede llevar a afectar al hueso y a la formación de abscesos. A veces el sobrecrecimiento puede darse por el lado de la raíz dental afectando al conducto nasolacrimal en el caso de los maxilares, viendo lagrimeo con eliminación purulenta y dermatitis facial. 


 
                       
                              Absceso debido a infección mandibular
                            
Lagrimeo con secreción purulenta y dermatitis        
    

Para solucionar el problema no sólo se deberá corregir la dieta, si es este el motivo de la afectación, sino que la mayoría de las veces será necesaria la intervención quirúrgica para reducir la elongación anormal de los dientes. Esta cirugía se repetirá periódicamente durante toda la vida del animal. 
         


               
                 3. Punta de premolar produciendo una ulcera en lengua
              
4. Reducción quirúrgica de puntas dentales










Si observáis uno de los signos descritos anteriormente lo idóneo es llevar a vuestra mascota al veterinario, ya que no son signos exclusivos de enfermedad dental y podría deberse a cualquier otro problema. Jamás diagnostiquéis a vuestros animales con información vista en Internet.



Fotografías extraídas de: 
  1. Ferrets, Rabbits an Rodents Clinical Medicine and Surgery; K. E. Quesenberry & J.W. Carpenter.
  2. Oral biology and disorders of lagomorphs; D. A. Crossley.
  3. Diagnosis and Treatment of Dental Disease in Pet Rabbits; A. M. Lennox.
  4. Diagnosis and Treatment of Dental Disease in Pet Rabbits; A. M. Lennox.

lunes, 13 de octubre de 2014

Y ahora… ¿Cómo consigo que se lo coma?


Técnicas para realizar cambios en la dieta de un ave.


                    
Después de conocer que podemos dar y que no a nuestra mascota (aquí), lo siguiente que hemos de hacer es comprobar su estado de salud en nuestra clínica veterinaria habitual, ya que muchas veces hay signos de enfermedad que pueden pasar desapercibidos a ojos de un propietario. La enfermedad de un ave muchas veces va ligada a un factor dietario, por lo que es importante realizar el cambio de dieta lo antes posible de forma paulatina, ya que en un animal débil el estrés que causará este cambio puede ser más perjudicial que seguir alimentándolo de forma incorrecta. Hay que tener en cuenta que un ave enferma es muy importante que siga comiendo, por lo que muchas veces se debe seguir ofreciendo la dieta a la cual está acostumbrada hasta que esté suficientemente estable como para empezar la conversión, siempre controlando el peso durante ésta.



Realizar el cambio de una dieta con semillas a una con pienso no es fácil, sobre todo si el animal ya tiene una edad, pero siguiendo estas técnicas de forma constante se puede llegar a conseguir el cambio:

  1. Mantener durante el día el pienso en el comedero, principalmente al amanecer que es el momento de máxima alimentación, y cada mañana y noche reemplazarlo por la comida habitual del ave durante 10 o 15 minutos. Nunca se deben retirar las semillas completamente si no se está seguro que el animal come el pienso, frutas y verduras.
  2. Mezclar el pienso con la dieta habitual del pájaro, aumentando la proporción de pienso con el tiempo y acabando por retirar las semillas o cualquier otra comida perjudicial que se le estuviera dando.

    Mezcla de pienso estrusionado y peletizado
  3. Ofrecer el nuevo alimento con la mano como premio hasta que lo acepte como comida.
  4. Colocar al pájaro junto a otro que ya esté siendo alimentado con pienso o, en su defecto, el propietario puede simular que lo ingiere para que el ave aprenda que ése material es un alimento no perjudicial, como lo harían en la naturaleza.

    Periquitos alimentándose de pienso peletizado
  5. Adicionar zumo (como el de manzana) al pienso si al animal le gusta, para hacerlo más apetecible.
  6. Hospitalización del animal con cuidados veterinarios.



Con estos métodos se irá acostumbrando poco a poco el ave al pienso, pudiendo llevar semanas o meses modificar la dieta completamente. Es importante monitorizar la cantidad de comida consumida diariamente, ofreciéndola fresca junto con nueva agua cada día.

También se debe acostumbrar al pájaro a comer frutas y verduras, para ello se ofrecerán cortadas en diferentes formas y tamaños, ya que pueden rechazarlas con una forma concreta pero aceptarla con otra diferente.


        
                           Frutas y verduras troceadas                    
         
Periquitos comiendo verduras          
   
                               

lunes, 6 de octubre de 2014

Alimentación de loros



Proporcionar una buena dieta a cualquier tipo de animal mejora su nivel de vida y previene la aparición de muchas enfermedades relacionadas con la falta de nutrientes esenciales. En el caso de las aves se ha de tener en cuenta que su actividad diaria no es la misma que en libertad, por lo que sus necesidades serán distintas.





             
Mezcla de semillas

1. MEZCLA DE SEMILLAS

En libertad las aves precisan de un gran nivel de energía para volar, buscar alimento y escapar de depredadores, la cual obtienen a partir de las grasas que les aportan las semillas.

En casa una dieta basada únicamente en semillas es perjudicial ya que no sólo predispone a que la psitácida aumente de peso por falta de ejercicio, sino que además es deficiente en vitaminas (A, E, D, B2 y B12) y minerales (calcio, sodio, zinc...).

A pesar de estos inconvenientes, las semillas como las nueces sirven de distracción para el loro cautivo, dado que en la naturaleza pasan gran parte del tiempo intentando obtener el alimento de su interior, por lo que será un estimulo positivo para el animal pero nunca dándolo en exceso. 


Por otro lado se pueden germinar las semanillas para aumentar su digestibilidad y también el nivel de vitaminas. En estos casos hay que vigilar especialmente el crecimiento de hongos dado la necesidad de humedad para germinarlas.


2. GRANULADOS

Estrusionados: Pasta alimenticia comprimida y tratada térmicamente, libre de microorganismos típicos de las semillas que lo componen y fácil de digerir. Su proceso de producción destruye las vitaminas y sabores de sus componentes, por lo que se adicionan de forma artificial en su superficie.
Peletizados: Vegetales de alta calidad comprimidos en una pasta tratada a baja temperatura, conservando el sabor natural, las vitaminas y la flora beneficiosa de los granos que constituyen la mezcla. Los piensos peletizados son los recomendados para las psitácidas adultas especialmente aquellos sin colorantes, conservantes ni aromas. 

                      
                        Estrusionado
Peletizado
                

3. FRUTAS Y VERDURAS

Las verduras son el suplemento más importante para una dieta peletizada. Las verduras pigmentadas son ricas en carotinoides precursores de vitamina A y, en general, cuanto más pigmentadas sean más ricas en nutrientes serán. Se puede ofrecer al animal acelgas, remolacha, escarola o zanahoria, entre otros, e intentar no dar lechuga o espinacas. 
Las frutan han de ser limitadas por su alto contenido en azúcar, agua y fibra, además de ser pobres en proteínas, grasas y minerales. Si decidimos dar fruta a nuestro loro será mejor decantarse por frutas tropicales como papaya, coco o mango y evitar las pobres en nutrientes como la manzana, el plátano, la uva o cualquier fruta cítrica. 
Es importante que tanto frutas y verduras sean frescas y no conservadas, para que mantengan todas las vitaminas y minerales que pueden aportar. Hay que comprobar la procedencia de los productos para asegurar la no contaminación con insecticidas u otros tóxicos y aún así será necesario lavarlas bien con agua. 
Tened en cuenta que tras varias horas en la jaula pueden deteriorarse y contaminarse con microorganismos dañinos para el ave, por lo que se deberán retirar antes de que esto suceda. 

4. LEGUMINOSAS COCIDAS

Como aporte proteico vegetal se pueden dar semillas de leguminosas cocidas ya que si no están reblandecidas son de difícil digestión para las psitácidas, además de eliminar así metabolitos indeseables. Se pueden utilizar: 
- Lentejas
- Habas
- Guisantes
- Garbanzos
- Arroz


5. OTROS PRODUCTOS DE USO EN CANTIDAD LIMITADA

Huevo cocido: Siempre cocido, ya que crudo contiene encimas que evitan la absorción de vitamina B. Con éste aportaremos niveles altos de proteínas de fácil digestión, vitaminas y minerales. 
Pastas hervidas: Forma de aportar carbohidratos, pero nunca condimentadas ni en exceso ya que aves en cautividad que realizan poco ejercicio tienden a transformarlos en grasa como reserva de energía, convirtiéndose en aves obesas. Además el hecho de ser pegajosas puede causar estomatitis. 
Grit: Mezcla de minerales de diferente origen como de conchas marinas, arcilla o sílice que aportan niveles de calcio que el ave necesita y facilita la digestión. Algunas de las partículas del grit, quedaran en la molleja ejerciendo una acción mecánica estimulando la motilidad y la trituración de alimentos.