miércoles, 11 de febrero de 2015

Insulinoma en hurones


    

Los hurones son propensos a sufrir varios tipos de cáncer. Uno de los más comúnmente diagnosticados es el insulinoma o tumor de células de los islotes pancreáticos. Esta neoplasia recibe tales nombres debido a que afecta a las células del páncreas que secretan insulina, produciendo un aumento del nivel de la misma en sangre y, consecuentemente, una disminución de azúcar en sangre. 



En un animal sano la relación entre las concentraciones de glucosa e insulina en sangre se mantiene constante gracias al control que llevan las células de los islotes pancreáticos. Cuando los niveles de glucosa en sangre exceden los límites normales se produce un aumento de la secreción de insulina, y esta secreción se inhibirá cuando la glucosa este por debajo de los niveles normales. 

2. La insulina liberada por el páncreas permite que la glucosa de la sangre entre en las células que la utilizarán. 

En un animal que sufre de insulinoma, la secreción de insulina no se detendrá aunque los niveles de glucosa sean muy bajos y se producirá una hipoglucemia por afectación del hígado y la musculatura principalmente. Contrariamente a lo que sucede en perros, en hurón se produce poca metástasis a otros órganos, cuando esto sucede los más afectados son los limfonodos regionales, el hígado y el bazo. 


Signos clínicos
Los hurones de mediana edad son los más afectados por este tipo de cáncer, especialmente entre los 4 y 6 años. Los signos que presentan están relacionados con la disminución de azúcar en sangre y, por lo tanto, con la falta de su llegada a los órganos que lo utilizan. Podemos ver: 

  •  Ataxia (descoordinación en el movimiento) 
  •  Debilidad (sobre todo de las extremidades posteriores) 
  •  Pérdida de peso
3. Hurón con debilidad en las extremidades posteriores
  •  Temblor muscular 
  •  Desorientación y mirada perdida
  •  Agitación y nerviosismo
  •  Babeo
  •  Nauseas o vómitos
  •  Convulsiones
  •  Coma

Diagnóstico
Se sospecha de insulinoma cuando un hurón presenta niveles bajos de glucosa en sangre junto con signos neurológicos, y estos signos cesan después de la ingesta de comida o la administración de glucosa intravenosa. Se deberán descartar, pero, otras enfermedades que también pueden producir hipoglucemia. 
Para obtener un diagnostico definitivo se debería realizar una biopsia y un análisis histológico de esta. 

Tratamiento

  • Cirugía: Si se consigue eliminar completamente, la extirpación del tumor suele ser el tratamiento con mejores resultados. Desgraciadamente, no siempre es fácil eliminar el tumor y muchos hurones pueden continuar hipoglucémicos, necesitando tratamiento médico después de la cirugía.
  • Terapia médica: Para controlar los síntomas que produce la hipoglucemia, se utilizan fármacos que aumentan la glucosa en sangre e inhiben la producción de insulina. Se iniciará el tratamiento con dosis bajas y mediante controles periódicos se reajustaran las dosis. 
  • Quimioterapia: Con la terapia médica se disminuyen los síntomas pero no se actúa contra el tumor. Para eliminar el tumor se utilizan fármacos quimioterapéuticos que tienen un efecto tóxico directo sobre las células pancreáticas implicadas en la neoplasia. Estos fármacos son más utilizados en perros y se debe vigilar al utilizarlos en hurones ya que tienen muchos efectos adversos. 
  • Modificación de la dieta: Parte muy importante en el control de insulinomas. Se deberán eliminar de la dieta todos aquellos alimentos que contengan azucares simples, ya que un aumento rápido de glucosa en sangre puede inducir una liberación de insulina que conlleve un episodio hipoglucémico. Un hurón con insulinoma debe seguir una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos, con tomas frecuentes y en pequeñas cantidades. 

Prevención
Para la temprana detección del tumor es importante realizar controles anuales de glucosa en sangre o de forma más continuada en hurones de mayor edad. 

4. Extracción de sangre de la vena cefálica de un hurón. 


En caso de observar signos que podrían indicar hipoglucemia, como excesiva salivación, desorientación o convulsiones, ofrece a tu mascota algo de comida para disminuir estos síntomas. Si el animal no quiere o no puede comer, se le puede aplicar algún tipo de sirope o miel en las encías para restablecer momentáneamente la glucemia. Una vez hecho esto llévalo inmediatamente al veterinario. 


Fotografías extraídas de: 
1. https://www.petfinder.com
2. http://www.pcosworldwide.com
3. Sharman M, Hoppes. The Senior Ferret (Mustela Putorius Furo). Vet Clin Exot Anim 13 (2010) 107–122.
4. Bixler, H. Ferret care and husbandry. Vet Clin Exot Anim 7 (2004) 227–255. 


lunes, 2 de febrero de 2015

¿De qué vacunamos a nuestros conejos?

Mixomatosis


Actualmente podemos encontrar dos vacunas para conejos, una frente a la Enfermedad vírica hemorrágica (RHD) y otra frente a la Mixomatosis. Cuando adquirimos un conejo, es importante vacunarlo para prevenir la infección con alguno de los dos  virus que provocan estas enfermedades, ya que no tienen tratamiento específico y la mayoría de animales afectados acaban muriendo. 
Hoy os hablaré sobre la enfermedad vírica que más comúnmente afecta a nuestras mascotas en España, la mixomatosis. 


La mixomatosis es una enfermedad endémica en Europa que causa una afectación sistémica grave y fatal. El virus responsable pertenece a la familia de poxvirus y se denomina myxoma virus, del cual existen diferentes cepas que junto a la resistencia que presente cada conejo darán diferentes grados de severidad de la enfermedad. 
La transmisión del virus se produce principalmente mediante la picadura de artrópodos como mosquitos y pulgas, aunque también se puede dar una transmisión por contacto directo, ya que una vez el conejo quede infectado, el virus permanecerá en las heridas de la piel pero también se podrá encontrar en secreciones nasales y oculares. 


Presentación clínica

Como ya he dicho, los síntomas que presente cada animal dependerán de su inmunidad y de la cepa que lo infecte. Aún así, la forma más común es la Nodular, en la que veremos hinchazón y edema en las zonas de picadura del atropado, seguido de un aumento de temperatura e hinchazón de otras zonas. Las áreas más típicamente afectadas son los parpados, la cara, la base de las orejas y el área anogenital. Además el animal también presentará secreciones oculares y nasales purulentas, anorexia, depresión, lesiones cutáneas secundarias y muerte a los 10-12 días post-infección. 
Los conejos vacunados también pueden sufrir la enfermedad, pero de forma más leve y con los cuidados necesarios acaban sobreviviendo. Estos presentaran lesiones costrosas alrededor de nariz y ojos, además de los típicos nódulos en el cuerpo.

1. Signos clínicos de mixomatosis. Lesiones nodulares en oreja (izquierda) y secreción ocular mucopurulenta (derecha)


Diagnóstico
El diagnóstico se realiza a partir de la observación de los signos y lesiones típicas. En casos más complicados se puede intentar aislar el virus o realizar la prueba PCR a partir de muestras de lesiones o la técnica ELISA a partir de muestras de suero. 


Tratamiento 
No existe tratamiento específico por lo que en casos severos se debería considerar la eutanasia. Si por el contrario el conejo sufre una forma leve de infección pueden administrarse antibióticos para evitar infecciones bacterianas secundarias, además de antiinflamatorios combinados con cuidados intensivos, fluidoterapia y alimentación asistida, manteniéndolos a un mínimo de 28ºC y separados de otros conejos.


Prevención 
La mejor forma de evitar esta enfermedad es mediante las vacunas, asegurándonos siempre que nuestra mascota está completamente sana antes de vacunarla. De forma individual la vacuna de la mixomatosis proporciona seis meses de inmunidad, por lo que se deberá volver a vacunar medio año más tarde. 
    
    2. Vacuna combinada de Mixomatosis y RHD          
Recientemente ha salido al mercado una combinación de las vacunas contra la enfermedad vírica hemorragia y mixomatosis que confiere una inmunidad de un año, se administra a conejos mayores de 5 semanas para reducir la mortalidad y signos clínicos de mixomatosis y para prevenir la mortalidad debida a RHD. Para reducir la probabilidad de infección de mixomatosis también se pueden controlar las poblaciones de vectores, como los mosquitos, evitando que entren en contacto con el conejo.




Algunos de los signos que he descrito también se ven en otras enfermedades. Si creéis que vuestra mascota presenta alguno, lo mejor es que la llevéis a vuestro veterinario de confianza. El veterinario decidirá cual es el diagnóstico y el tratamiento pertinente.


Fotografías extraídas de:
1. Anna L. Viral Skin Diseases of the Rabbit. Vet Clin Exot Anim 16 (2013) 705–714.
2. http://www.vetsonline.com/news/product-news/msd-launches-nobivac-myxo-rhd.html